El Romanticismo es un
movimiento cultural e ideológico que se inicia en Alemania a finales del siglo XVIII
y se difunde por toda Europa durante el XIX. El contexto
histórico en el que surge este movimiento es el despertar del sentimiento
de identidad nacional alemana frente a la cultura francesa dominante.
Para reivindicar esta
identidad Goethe, escribe "En torno al arte y el caracter de los
alemanes", aunque el movimiento mantiene una clara voluntad
universalista. Frente al racionalismo
y normativismo oponen un pensamiento vitalista, y una actitud
abierta que preconiza la libertad y la induvidualidad como fuentes
primarias de la creación . Su concepción
del arte es antiacademicista, este debe ser el resultado de una búsqueda
permanente a través de una mirada hacia el pasado el medievo, el
folklore popular y las raíces culturales, hacia el interior, las
emociones, y sentimientos, y hacia lo
desconocido , y lo exótico.
Los escritores y críticos alemanes
que protagonizan esta renovación cultural Goethe,
Novalis, Schelling, Klinger, Hoffman ,Kleist... se agrupan para compartir y reivindicar sus
ideas, y se les conoce por el significativo nombre de "Sturm
und drang", la tormenta y el ímpetu, título de una obra de teatro de
Klinger que sorprendió enormemente por la rapidísima sucesión de situaciones,
la escenografía y el medievalismo gótico que rompía totalmente con la vigente
estética del clasicismo francés.
En Inglaterra la
influencia romántica se aprecia en la lírica de los llamados poetas
lakistas, Wordsworth y Coleridge, por su acercamiento a la
naturaleza en un estado de "fusión melancolica con el paisaje".
La influencia de este tipo de lírica se observa también en las obras de Shelley
y de Keats, asi como en el
más emblemático de los poetas románticos, Lord
Byron, inspirado tambien por las creaciones del legendario escritor medieval escocés Ossián.
El medievalismo y la
recuperación de la leyendas del folklore popular se hace patente tambien en
la prosa, siguiendo la estela de los narradores góticos como Walpole y Radcliff, en una dirección compartida con escritores alemanes como
Goethe, Hoffman, o los hermanos Grimm , este sentido hay que recordar la creación de Frankenstein
por M, Shelley .En Francia,
debemos hacer mención sobre todo de la obra insigne de V. Hugo, uno de los principales difusores de la lírica romántica, con
Vigny y Lamartine,e iniciadores del drama romántico (Hernani)
LA REPERCUSIÓN DEL ROMANTICISMO EN ESPAÑA.
Contextualización: A comienzos del siglo XX España es un país con
una fuerte inestabilidad política y estancado en un tradicionalismo que
no permite el avance intelectual y económico que se está produciendo en otros
países de su entorno. No obstante, el romanticismo consigue hacerse oír a
través de dos vías de acceso: Cádiz y Barcelona. En Cádiz, escenario de
las cortes constituyentes, el escritor y diplomático alemán B. de Faber hace propaganda de las nuevas
ideas en el Diario Mercantil, en Barcelona,
las ideas nacionalistas tienen una gran acogida entre intelectuales como Aribau o Lopez Soler que defienden la éstetica romántica desde las paginas
de EL Europeo.
Estos aires de
renovación no son en absoluto bien
acogidos por los clasicistas, Una buena muestra de la agitada polémica que
se desata entre clásicos y románticos son estas palabras de Alcalá Galiano en el prólogo del Moro
Expósito, poema narrativo del Duque de Rivas"Los españoles somos casi los únicos entre los modernos europeos que no
osan traspasar los límites señalador por los críticos extrangeros del XVIII y
por Luzán y sus secuaces(...) Pero el Romanticismo ha roto la cadena, lo que
antes se creía a ciegas ahora se examina."
EL TEATRO
. La vuelta de los
exiliados españoles con la muerte de Fernando VII permite el estreno de una
serie de obras románticas seguidas con expectación por el público. Las raices
del drama romántico se encuentran en
algunas tragedias del setecientos que ya empiezan a acusar las nuevas
tendencias como Pelayo de Jovellanos,Cinda
de Mª Rosa Galvez, Lanuza
de Rivas y sobre todo Raquel de García Huerta. En estas obras encontramos rasgos que
caracterizan al drama romántico como: Gusto por los ambientes exóticos, el
cuidado de la escenografía, y la ampliación de las acotaciones textuales, la tendencia a la acumulación de sucesos ,
las alusiones al destino y el relieve del protagonista como personaje
contradictorio y de una cierta ambigüedad moral.
Pero el estreno que inicia intenso aunque
breve auge del teatro romántico en España es La conjuración de
Venecia , de Martinez de la Rosa en
esta obra se rompe decididamente con la concepción clasicista y con la norma de
las unidades dando rienda suelta al
dinamismo de la acción. Le sigue Don Álvaro o la fuerza del sino, de Rivas,
Sus principales aciertos, la intensa teatralidad y el uso ocasional de
la prosa, son al mismo tiempo, para R, RAMON sus principales lacras, pues esa
teatralidad resulta demasiado forzada y melodramática, y el uso de la prosa no
parece buscado para acentuar un determinado efecto en el parlamento del
personaje, sino más bien decisión caprichosa del escritor. Es importante, en
cualquier caso, la valentía que muestra Rivas al presentar una concepción tan
radicalmente nueva del teatro, reintroduciendo un tema que había sido tabu
desde La Celestina, el suicidio,
El destino trágico del protagonista se lleva hasta el final sin que aparezca
mediatizado por el pensamiento católico, Lo mismo podría decirse de El
trovador de García Gutierrez.
Pero muy pronto comienzan a filtrarse ideas más suavizadas y tradicionales en este tipo de teatro, prueba de ello son
obras como Los amantes de Teruel de Hartzenbusch y sobre todo el Tenorio
de Zorrilla.
Zorrilla escoge como
protagonista un personaje de honda tradición en las letras, creado por Tirso y recreado por Antonio Zamora y Moliere.
Su Don Juan aparece envuelto en un aura
romántica de rebeldía que arrastran a la perdición a él mismo y a los que
le rodean, pero como en las obras
precedentes no es el destino lo que le conduce a la tragedia sino sus propias
decisiones. No obstante, Zorrilla no empuja a Don Juan hacia un final
completamente amargo, muere, pero en gracia de Dios, su alma se salva
gracias al amor y el sacrificio del idealizado personaje femenino que
logra su redención. Sin duda, además sus indiscutibles aciertos teatrales, esta
exaltación de los valores cristianos, unida al interés que despierta en la
mentalidad española un personaje masculino de estas características, son la
explicación de que la obra se haya convertido casi en una institución en
España
.LA PROSA
El interes por el folklore
y los mitos pupulares se plasma en la prosa tanto como en la poesía
narrativa ,como dan prueba de ello las Leyendas de Becquer. Por otra parte, la novela histórica, se convierte en una
plasmación más del interés por lo gótico y lo medieval. Son muchos los
escritores que se dejan llevar por la fiebre de la novela hístorica, entre
ellos Espronceda, Sancho Saldaña,
y Larra, El doncel de Don Enrique
el doliente, pero, seguramente ,la mejor de estas obras es El señor de
Bembibre de Gil y Carrasco novela
que consigue fundir con notable acierto la influencia de Scott y de la
narrativa gótica con la de la novela sentimental de Richardson. Además el
colorido y la vivacidad de los paisajes reales descritos con minucioso
detallismo constituyen una nota realista
que acercan a la novela a la evolución de la narrativa posterior.
Pero donde se produce una
conexión más clara con el realismo es en la prosa costumbrista de
escritores como Mesonero Romanos con
sus Escenas matritenses, y
como Estebanez Calderón con sus descripciones, más arcaizantes, del
paisaje y de las costumbres andaluzas.
Otro fino observador de las costumbres
españolas es Larra, aunque su mirada
no se dirige a lo méramente anécdotico y pintoresco sino que alcanza un
profundo sentido crítico. Genial articulista, heredero de Isla, Feijoo o
Jovellanos muestra inquietud por España que tendrá continuidad en el
regeneracionismo y los escritores del 98.
LA POESÍA
La poesía narrativa recupera
su importancia con obras como la ya citada El moro expósito de Rivas o los Romances históricos del
mismo autor, en esta misma dirección hay que citar tambien la labor de
recuperación del folklore y la poesía popular realizada por Zorrilla .La poesía lírica , persigue escapar de un molde prefijado,
para convertirla en vehículo del sentimiento y las inquietudes existenciales
del poeta. Alcalá Galiano lo
expresa de este modo.
"Los poetas han abandonado las fábulas o la historia de las
naciones griegas y romanas,que de puro manoseado estaban faltas no menosque de
novedad de sustancia.(...) Vuelve la
poesía a ser lo que fue en Grecia en sus primeros pasos, una expresion
vehemente y sincera" Algunos poetas
hicieron realidad estas palabras ,sobresalen por su emotividad Juan
Arolas y Carolina Coronado.
Más alejada de esta
autenticidad esta la poesía de Zorrilla
de la que él mismo dirá: He aprendido
desde muy joven el arte de hablar mucho sin decir nada que es en lo que
consiste generalmente, mi poesía lírica" Pero el logro de esta poesía
consiste en la capacidad para la creación de atmósferas evanescentes asi
como la exploración métrica y léxica que preludian ya el modernismo,
veamoslo en estos versos" Yo soy la
voz que agita perdida en las tinieblas/ la gasa transparente del aire sin
color/ que sobre el tul ondula en las flotantes nieblas/ que del dormido valle
se mece en el vapor."
Una actitud igualmente
innovadora encontramos en la poesía de Espronceda.
En la etapa del Himno al sol, más cercana a Zorrilla por la elevada
carga retórica, se aprecia no
obstante una actitud circunspecta y
pesimista heredada de poetas como Lista y Melendez Valdes. Pero esta actitud se vuelve grito de rebeldía en poemas como "la
canción del Pirata " o "Al dos de mayo " y su
retórica en un instrumento para la
expresión emocional, todavía un tanto aprendida y marcada por el modelo de
Byron . Más adelante,en sus obras más ambiciosas como El estudiante de
Salamanca o el Diablo Mundo, en los que combina audaz y
expresivamente la polimetría con la prosa, y en poemas como A Jarifa
en una orgia, encontramos ya una voz más personal con la que el poeta
expresa su inconformismo, su desvalimiento y su sentimiento de frutración ante
la realidad. En uno de sus mejores poemas, el Canto a Teresa del D.Mundo
dirá amargamente: Truequese en risa mi
dolor profundo/ que haya un cadaver más/ que importa al mundo.
Los mismos sentimientos de
impotencia y de soledad acompañan a dos
de los poetas españoles más sobresalientes: Becquer y Rosalía de Castro,
románticos de finales de siglo y
premodernistas por su anticipación de rasgos que caracterizan este movimiento.
En Rosalía destacamos su hondura
existencial y la atención hacia la figura del emigrante y de la campesina
gallegos, que la convierten también en antecedente de la poesía social, en Becquer su plasmación de una intimidad
atormentada y trascendente, a través de una poesía en apariencia sencilla, que
"brota del alma como una chispa
electrica, que hiere el sentimiento con una palabra y huye y despierta con una
que las toca, las mil ideas que duermen en el océano de la fantasía"
Esta intimidad ensoñadora y al
mismo tiempo dolorosa es la esencia del sentir romántico que aún hoy no nos ha
abandonado del todo.