REALISMO Y NATURALISMO EN LA NOVELA DEL S. XIX




        INTRODUCCIÓN

   El Realismo es un movimiento artístico y literario que se desarrolló en la cultura occidental durante el siglo XIX, ligado a los avances científicos y tecnológicos que dieron lugar al racionalismo y más tarde al positivismo, a la industralización y a los consiguientes cambios en el modo de vida. La novela realísta decimonónica se propone reflejar la vida cotidiana  de ese mundo en transformación.

   Pero el realismo decimonónico  no es, una tendencia literaria  nueva sino más bien una vuelta a la tradición popular y carnavalesca que se encuentra en la comedia desde Menandro y  pasa a otras formas hibrídas o narrativas, como  La Celestina, la novelística de  Cervantes y Rabelais  y la picaresca española.  En esta tradición se encuentra el gusto por mostrar personajes de distinta extracción social sin estilizaciones, de un modo crítico. Este retraso trajo consigo la incorporación simultanea de técnicas y enfoques realístas y naturalistas, que produjeron gran malestar entre la sociedad mayoritariamente tradicionalista, a pesar de que el naturalismo de Galdós, Clarín o Pardo Bazán se mantenía fuera de la ortodoxia materialista y dentro de los cánones de un catolicismo de voluntad liberal y progresista.  

   Galdós expresa en varios prólogos y artículos su defensa del naturalismo, execrado por otros escritores como Pereda o Valera en cuyas obras se aprecia, sin embargo se aprecia como es lógico la influencia de la narrativa realista. El principal argumento de Galdós es que el naturalismo y el realismo no son algo nuevo y ajeno a la cultura española sino que por el contrario, nuestra literatura fue pionera en este tipo de narración., y  todo lo esencial en la narrativa ellas se encuentra ya en la literatura española del siglo de oro.

   Efectivamente, el realismo es una tendencia cuyas raíces se remontan a la literatura barroca y aún a la clásica. Como ha estudiado la critica moderna, particularmente Bajtim, su origen se encuentra en la tradición popular y carnavelesca que dará lugar a la Comedia, desde Menandro, de ahí que Balzac llamara a su serie novelística, la Comedia Humana, en un homenaje a la exploración de tipos humanos emprendida por este género. En la literatura española la tradición realísta cuenta con magníficos ejemplos como La Celestina, El Quijote, o las novelas picarescas. Galdós es perfectamente consciente de la importancia de esta tradición cuya influencia será más que notoria en su obra, y se jacta de ello con estas palabras recogidas de sus escritos por B.VILLASANTE:" Francia con su poder incontrastable nos imponía una reforma de nuestra propia obra sin saber que era nuestra."



      La evolución del realismo en Europa. 

   Ya en el XVIII la narrativa ofrece modelos especulares de gran interés como Tristan Shandy, del inglés Sterne, pero es a finales del setecientos cuando el Romanticismo irrumpe en la literatura reavivando las formas narrativas populares, incorporando a los individuos marginados, y trazando los primeros cuadros costumbristas. De hecho, no puede hablarse de una total separación entre el románticismo y el realismo.

   Los temas esenciales de la narrativa realísta como las desigualdades sociales, la fustracción de la condición femenina, la hipocresía de los poderosos, la corrupción eclesiástica estan presentes también en las novelas de V. Hugo Los Miserables y  Nuestra Señora de París , sin embargo cabe afirmar que el realismo da un paso más, quiere mostrar la realidad de forma lo más objetiva, y completa posible..  En Francia, Stendal Rojo y Negro y sobre todo el que puede considerarse como creador del realismo decimonónico Balzác  La comedia humana , en Inglaterra, Dickens , D. Coperfield, Takeray, La feria de las vanidades,  o en Rusia, Tolstoy en Guerra y Paz , Dostoyevsky Crimen y Castigo,, , integran a sus personajes en un ambiente que explica sus conductas, reivindican la capacidad de observación del novelista, y desarrollan técnicas narrativas  que doten de una mayor autonomía a las voces de los personajes, como el  uso estilo indirecto libre , Flaubert , M. Bobary , el perpectivismo de la n. coral o el  dialogísmo(Bajtím)en la n. de Dostoyevsky que consiste en la incorporación de distintas voces, registros y lenguajes.

     El realismo francés evolucionaría hacia el llamado  Naturalismo en el que la objetividad se vuelve aún más importante, con el francés Zola  La taberna, la actitud del novelista se acerca a la del científico. Los escritores naturalistas consideran,  desde el punto de vista del determinismo materialista, que el pensamiento y la conducta de los personajes deben ligarse a sus condicionantes biológicos y ambientales,  cuidadosamente observados y el detalle de estas circunstancias no puede eludir los aspectos sórdidos o íntimos de la realidad.


LA EVOLUCIÓN DEL REALISMO EN ESPAÑA

       El realismo antes de la década de los 70.  El predominio del pensamiento conservador y la resistencia de la sociedad española a los cambios daría lugar a un retraso en el desarrollo de las nuevas tendencias literarias, durante la primera mitad del siglo, la novela histórica de Scott hacia furor, al igual que la novela sentimental de Richardson o Fielding, tendencias de la prosa narrativa eran el artículo de custumbres representada por escritores como M. Romanos, y hacia los años 40 los folletines por entregas. Estas influencias se plasman en algunas obras de raiganbre romántica como El señor de Bembibre (1844) de Gil y Carrasco, novela histórica y sentimental en la que el autor emplea  además la técnica del "apunte del natural" de los costumbristas.

    Pero la primera novela que puede considerarse como puente hacia el realismo es  La gaviota, publicada por entregas en el diario El heraldo (1849)  y escrita por Cecilia Böhl de Faber utilizando  un seudónimo masculino F. Caballero, como harían la francesa A. Dupín (G. Sand) y  la inglesa ,M. Ann Evans (G. Elliot). La obra muestra el conocimiento de la n. inglesa, J. Austen, y francesa, Balzác, " desmarcándose del costumbrismo, al fijarse en lo cotidiano más que en lo pintoresco (aunque sin eliminar las notas pintorescas por completo) e intentar un desarrollo rudimentario de los caracteres, creando en España la primera protagonista femenina,  creible e integrada en un contexto social determinante, que no se amolda a las convenciones . Otra novela señalada por la crítica como antecedente del realismo es El sombrero de tres picos de Alarcón, se  trata de una novela breve en la que se introducen también elementos realístas,  provenientes en este caso del costumbrismo tradicionalista y de la comedia de enredo, sobre todo del entremés.  El escritor evoluciona hacia la novela de tesis a partir de El escándalo, . La pródiga su última novela esta escrita ya bajo la influencia del realismo ortodoxo que consiguiría germinar después la revolución de 1868.

     Principales figuras del realismo decimonónico a partir de los años 70. Los cambios políticos y sociales que se produjeron en España tras la revolución del 68 permitieron crear un clima algo más propicio a la creación literaria. Clarín lo expresa así:" para reflejar la vida moderna  y las ideas actuales necesita la novela más libertad en política, costumbres y ciencia de la que existían en tiempos anteriores a 1868.  Los escritores que protagonizan este cambio son:

      Juan Valera: Crítico y novelista alcanzó un gran éxito con Pepita Jimenez, En esta novela los personajes  se desenvuelven  en una Andalucía rural estilizada que le acerca al costumbrismo. Su última novela Morsamor, es testimonio de su angustia vital que encuentra en la fe el único refugio. Su obra se carácteriza según B.Goyanes por un humanismo literario donde los personajes "Hablan y hablan hasta convertir los capítulos en ensayos." La tendencia a la disertación y a la estilización literaria acercan a este escritor a las posiciones del 98.

  Jóse María Pereda:  La influencia del costumbrismo, con el que inicia su trayectoria( Escenas montañesas) es determinante en sus novelas  Sotileza, y Peñas arriba    Montesinos las califíca como Novela Idilio porque en ellas se produce un intensa estilización  de la vida rural, y  una atmósfera de encantamiento al que contribuyen tanto las descripciones del paisaje como la construcción de caracteres sólidos " Rústicos campesinos cántabros de santa ignorancia en contraste con las asechanzas políticas e impías de la vida moderna" El tema urbano y la crítica a la aristocracia y la burguesía madrileña se trata de un modo más realista  en,  La Montalvez y en  Pedro Sanchez.

   Palacio Valdés  Su habilidad para la introducción de la nota costumbrista, la expectativa del desenlace y la amenidad del diálogo le permitio alcanzar un gran prestigio con novelas como Marta y María o La hermana San Suplicio. Para la critica la novela más cercana a la ortodoxia realista es La espuma.

    Emilia Pardo Bazán. Su papel como erudita y narradora es una de las más  importantes del momento, a ella se debe la difusión de las teorías naturalistas, en artículos publicados en La época y reunidos más tarde en La cuestión Palpitante, asi como la divulgación de la novela rusa en sus conferencias del Ateneo de Madrid.  Como novelista, P.Bazán fue la primera en integrar al proletariado industrial en un primer plano  en su novela La tribuna. En sus mejores obras Los Pazos de Ulloa y  La madre naturaleza la vida rural se presenta sin ningún tipo de estilización sino como un medio determinante en buena parte de la conducta del los personajes, cuyos caracteres se perfilan tanto desde su psicología como desde sus determinaciones fisiológicas, aunque el catolicismo de Bazán impide hablar de un naturalismo ortodoxo de hecho según señala Baquero Goyanes, la escritora se acerca en su trayectoria, con obras como La piedra angular, hacia el espiritualismo ruso. En su última etapa desarrolla una intensa actividad en la n. breve que le servirá como plataforma para la investigación de nuevos enfoque narrativos cercanos al modernismo, condensados en la novela La Quimera.

   Vicenta Blasco Ibáñez. Es junto al catalán Narcís Oller uno de los pocos naturalistas ortodoxos de la narrativa peninsular, sus novelas de fin de siglo La barraca y Arroz y tartana, a las que seguiría Cañas y barro ya a comienzos de siglo se acercan a las de Zola por su determinismo, aunque en ella se advierten más componentes costumbristas y una cierta dosis de efectismo.

     Leopoldo Alas: Como casi todos los escritores del momento su labor literaria va unida a la periodística, en la que desarrollo una interesante actividad como crítico y articulista.  Como narrador deben destacarse sus cuentos y novelas cortas, en los que para Martinez Cachero  pueden distinguirse dos temas , los que expresan la ternura hacia los seres indefensos como ¡Adiós Cordera! o la novela Doña Berta, y los que satirizan a la burguesía como "El poeta buo"

     Además de la narrativa breve Clarín escribió dos novelas:  Su único hijo,  una obra de madurez cercana al realísmo espiritualista de la novela rusa, y La regenta,  escrita en su juventud  y considerada por la crítica como una obra maestra. El propio Clarín se daba cuenta de que había escrito una obra magnífica, y así lo comenta en una carta "tengo la satisfacción de haber finalizado a los 33 años una obra de arte." 

    En la  novela, que creó gran inquietud entre la sociedad ovetense a la que retrataba,  la protagonista es una mujer de clase media abocada a una vida sin alicientes, en la que no puede vivir emociones auténticas ni desarrollar su inteligencia, y cuya belleza la convierten en objeto de observación permanente y blanco para las envidias  de una sociedad superficial,ignorante y cruel. La frustración lleva a Ana Ozores a reinventar constantemente su vida partiendo de los falsos modelos de la época, la beatería religiosa, o el romanticismo de folletín y su fracaso la hunde en una amargura cuya intensidad expresa el escritor de modo simbólico empleando, de forma reiterada, el simbolismo de la viscosidad repulsiva de los reptiles.

   La novela despliega técnicas naturalistas y realistas para construir a los personajes desde sus determinaciones ambientales y fisiológicas. Su  compleja construcción, asi como la densidad del contenido de la obra comenzarón ha merecer la atención de gran número de críticos en los años 50 a raíz del centenario del nacimiento de Clarín, desde entonces, el interés por la obra no ha dejado de crecer.


 BENITO PÉREZ GALDÓS.

    
   El ESCRITOR:

    Galdós mostró desde joven sus aficiones artísticas repartidas entre el dibujo, la música, y el teatro.  Este interés por el teatro se manifestaría vivamente al trasladarse a Madrid para cursar los estudios de derecho, alli intentó abrirse camino en el mundo de las letras a través de la creación teatral escribiendo varias obras que no llegaron a estrenarse, donde sí encontró un lugar, fue en el periodismo; escribió gran número de artículos y traducciones de narrativa, entre ellas Pickwick de Dickens. En estos años también es decisivo su viaje a Francia durante el cual toma contacto con el realismo francés y en particular con la obra de Balzac. A partir de los años 7O se entrega totalmente a la literatura, actividad que sólo alternará circunstancialmente con la política,* se dedica la mayor parte de su vida a la novela, y ya en las últimas décadas, al teatro, recuperando así la que había sido su vocación inicial.

    LOS EPISODIOS NACIONALES:

   Bajo este rótulo se agrupan 46 novelas  distrubuidas en cinco series que  toman como fondo la historia de España, en el periodo que abarca entre la guerra de la Independencia y la Restauración, es decir la práctica  totalidad del siglo. Representan, cuantitativamente, una parte importante en la producción galdosiana, aunque en el aspecto literario no tengan un valor comparable al resto de su obra narrativa. Estas novelas forman parte de la entonces pujante narrativa histórica, cuya moda había comenzado con el Romanticismo y cuyo principal modelo era W. Scott.  Como el escritor británico Galdós combina lo real y lo imaginario, parte de la evocación de unos hechos históricos en los que situa a personajes imaginarios, pero lo que diferencia al español es el mayor énfasis que pone en los detalles partiendo de un riguroso esfuerzo de documentación. Podría decirse que la historia de España no es simplemente un fondo para la trama novelesca, sino que son los hechos históricos relatados los verdaderos protagonistas de estas novelas en las que los personajes podrían sustituirse por otros que sirvieran igualmente como medio para plasmar el acontecer histórico, y las ideas de tolerancia y pacifismo que siempre defendió Galdós en su vida y en su obra. 

    Las dos primeras series de novelas son las mejor consideradas por la crítica, también aquellas que el escritor llevó acabo sin las presiones económicas que, en parte, le llevarían a escribir las restantes series. Pero sería injusto considerar que Galdós realiza esta labor subordinando los fines hístoricos y literarios a sus necesidades. Todo lo contrario, B. VILLASANTE recuerda como su visita a la reina Isabel poco después del estreno de Electra causó enorme desconcierto, pero Galdós sacrificó lo que podía significar ese gesto a las posibilidad de obtener información de primera mano para sus Episodios, lo  que muestra que sin duda tenían un gran valor para el autor.


     LAS PRIMERAS NOVELAS

   1870 es el año decisivo para el futuro del novelista, publica sus dos primeras novelas, La sombra y El audaz, termina la que será su primera novela destacada, La fontana de oro" En La sombra se aprecia ya la fascinación del escritor hacia lo extraño y misterioso, que recuperará en algunas de sus últimas novelas. La fontana, como las novelas posteriores, Doña  Perfecta y Gloria le situan decididamente en la tendencia realísta aunque muy matizada aún por posiciones ideológicas. El propósito de Galdós de combatir el fanatismo y la intransigencia de raíz religiosa o política es demasiado visible a través de la constante intervención del narrador mediante el comentario y el juicio que no deja libertad interpretativa al lector. No obstante, el escritor manifiesta ya una originalidad y maestría que le alejan del folletín y de la novela de tesis al uso.

    En este sentido, el estudio estructural de I. ROMÁN muestra como desde sus primeras novelas se aprecia una busqueda de complicidad con el lector, de raigambre cervantina, que pone de manifiesto el carácter de artefácto de la novela. Pongamos un ejemplo: "Y el autor de este libro, que era uno de los que pasaba, notó con sorpresa que..."(La fontana) Dentro de este grupo de primeras novelas se situan tambien Marianela, en la que se acentúan los componentes líricos, y La familia de León Roch, obra en la que se encuentran ya algunas de los rasgos de la siguiente etapa.


      Las Novelas Españolas Contemporaneas:  

   El ciclo se inicia  en 1881 con La desheredada, a la que Clarín consideró la primera novela naturalista española. El adjetivo es acertado puesto que la novela incorpora aspectos sórdidos  de la realidad y una perspectiva cercana al determinismo biológico y social,aunque fuera de la ortodoxia del materialismo francés  con una actitud más relativista y no exenta del humor.

   Galdós abandona la localización imaginaria y se situa  en un Madrid que ha procurado analizar detalladamente, sin que faltasen las extensas conversaciónes con M. Romanos, en el coloca  a personajes de distintas clases, (aunque con un protagonismo muy acusado de las clases medias, y una práctica ausencia del proletariado,) algunos de sus personajes,como en Balzac, reaparecen en distintas novelas para dar mayor unidad al friso narrativo. Dentro de esta etapa realísta-naturalista se situan

   El amigo Manso, El doctor centeno, Tormento, La de brigas, Lo prohibido y su novela cumbre:  Fortunata y Jacinta, que mantiene autonomía frente a las demás y puede considerarse por sí misma como "una selva de novelas entrecruzadas" por la extensa galería de personajes secundarios que aparece en ella. En estas obras el  lector tiene más margen para sus propias reflexiones, la presentación de los personajes mediante tendenciosas afirmaciones inequívocas es reemplazada por una técnica más sutil de indicios, la narración omnisciente se combina con la visión interna de los personajes con cartas, dietarios y diálogos que se hacen  más realístas, incluyendo la brillante reproducción del habla y los modismos populares, por otra parte,  los rasgos metatextuales a los que nos hemos referido se mantienen.

    Galdós practica  lo que Gullón ha denominado en sus estudios sobre Galdós " la lucha de la novela contra sí misma, contra su carácter ficticio", podemos apreciarlo en estas cita de El amigo Manso, la obra que más le acerca a las nivolas unamunianas  "Después de tal inverosimilitud viene la más grande de todas las de aquel día .Estoy seguro de que nadie que me lea tendrá tragaderas lo bastante grandes para ella pero yo la digo y protesto de la verdad de su mentira con toda energía."

   Las últimas novelas:

   El estudio caracteriológico, centrado en un protagonísta  se intensifica frente al personaje colectivo, a partir de novelas como Miau y el ciclo de Torquemada, se aprecia también una progresiva evolución hacia un espiritualismo  más cercano al de la novelística rusa, sobre todo de Tolstoy, que a la francesa, dentro de este grupo se situan sus novelas, Angel guerra, Tristana, Nazarín, Halma, El abuelo y Misericordia. La figura del personaje excepcional, entregado a los demás que siempre interesó a Galdós y que ya había retratado en Guillermina, de Fortunata, reaparece ahora en los personajes de la condesa Halma, y la criada Benina de Misericordia.

  Por otra parte, la atracción del escritor hacia lo lo misterioso y lo marginal  de raigambre cervantina, a la que  el autor dió salida  a través de sus personajes inestables o enfermos mentales, y del mundo de los sueños y de la imaginación, se manifiesta ahora más vivamente . En esta etapa final escribe El caballero encantado, novela alegórica totalmente alejada de los presupuestos realístas en la que da rienda suelta a su fantasía fabuladora. Otro aspecto novedoso de esta etapa en la narrativa galdosiana es la creciente importancia de las técnicas de modalización objetivación , concretamente, en La Incognita y Realidad,. La presencia exclusiva del diálogo en Realidad le abrirá de nuevo el camino hacia el teatro, ya sea mediante adaptaciones de su narrativa o mediante la creación dramática en el prólogo de Casandra expresa sus ideas respecto a la influencia del teatro* los tiempos piden a la novela que sea menos perezosa en sus desarrollos y se deje llevar por la concisión con que presenta los hechos el arte escénico"

    En estas palabras se muestra  la inquebrantable voluntad innovadora de Galdos, su visión de futuro. No en vano exploró las que serán todas las tendencias del siglo XX.  Su creatividad  ha llevado a tomar varias de sus obras como base para películas como Tristana o El abuelo, porque es incuestionable su capacidad para alcanzar un elevado grado de entendimento con los lectores y con la necesidad humana de ver plasmadas las vidas de seres semejantes a nosotros mismos,;algo que Galdós expresa sugestivamente con estas palabras con las que concluyo mi exposición : Su Juanito S. Cruz no hubiera hecho aquella visita, esta historia no se hubiera escrito, pero se habría escrito otra, porque por doquiera que el hombre va, lleva consigo su novela"