EL MODERNISMO Y LA
GENERACIÓN DE 98.
LA POLÉMICA SOBRE EL MODERNISMO
Y LA G. DEL 98.
" Creo que la gente
seguirá llamandolos G. del 98, eso ya no la cambia nadie”
De esta forma se refería A.
TRAPIELLO, en su reciente ensayo sobre la generación, a la enorme
aceptación que, sin duda ha tenido esta denominación y todavía tiene entre los
españoles. Sin embargo, es necesario recordar que no toda la crítica literaria
comparte este punto de vista.
Quizá una de las posiciones
contrarias más contundentes haya sido la del excelente crítico R. GULLON
para el que " el rótulo
escinde la historia falsamente en antes y después del 98 cuando la verdadera
renovación viene de atrás de Galdós, de Bécquer y de Rosalía. " Lo
considera inadmisible, además, por partir de " una idea regresiva que
mezcla hechos históricos con literarios concediendo excesiva relevancia a los
primeros" Para Gullón, la llamada generación debe integrarse dentro de
el Modernismo, movimiento de amplio espectro cultural, con conexiones en
Europa y América y con unos claros precedentes literario. Considera Gullón que
tanto el esteticismo modernista como la reflexión angustiada de los escritores
noventayochistas son "caras de un
mismo deseo de integrarse en algo distinto del presente".
A pesar de que esta posición
parece la más acertada, a mi juicio, no obstante, tambien es posible considerar
que aun integrando a la Generación del 98 en el Modernismo pueden
establecerse algunos rasgos específicos en la trayectoria literaria de
ciertos escritores que nos permitan hablar de un grupo particular o de una
generación. En este sentido, me parecen muy esclarecedores los argumentos dados
por SALINAS a favor de la
diferenciación entre M. y G. Dice: Los
precursores del Modernismo fueron poetas y los del 98 ideólogos" y
cita a Bécquer y Rosalía en el
primer grupo y a Ganivet, Costa y Giner
en el segundo. Efectivamente, es pertinente considerar que estamos hablando de
un grupo de escritores que realizaron una importante labor ensayística cuyo precedente directo esta en
el regeneracionismo decimonónico. Esta actividad nos permite establecer
un criterio de diferenciación para hablar de la generación del 98 de forma
particularizada.
EL MODERNISMO COMO FENÓMENO
LITERARIO, ESTÉTICO Y SOCIAL.
Como señalé en el apartado
anterior el Modernismo es un movimiento de amplio espectro, es decir que abarca
distintas manifestaciones artísticas y literarias. El contexto social en
el que se integra ese movimiento es el de prufundos cambios en las relaciones
internacionales y en las formas de producción y comunicación derivadas del
avance de la ciencia y la tecnología. Existe, como es lógico una cierta incertidumbre
y malestar ante el futuro que se manifiesta en una nueva concepción del arte . de la literatura
como arte, como búsqueda e innovación permanente. Esta es la concepción que
inspiro el Parnasianismo francés y
el lema del "Arte por el
arte" y otros movimientos
europeos de fin de siglo como el
decadentismo, o el simbolismo. En el ámbito hispano tenemos que hacer
referencia a una serie de escritores que sirven de puente entre el Romanticismo
y el Modernismo como Rosalía, Bécquer o
A. de Silva.
Por otra parte, el término
modernismo estaba alcanzando, según HENRIQUEZ
UREÑA, una gran difusión en España e Hispanoamérida , ya desde finales del
XIX .Se empleaba para ilustrar ese deseo
de innovación al que me refería anteriormente. Hay que recordar que es un
término que se ha utilizado también en al ámbito portugués y anglosajon
alcanzando una importante difusión internacional. MAINER cita en su estudio a
Juan Ramón el cual comenta "Nos
llamaban a TODOS modernistas" . Por su parte Unamuno se ofende ante esta denominación y dice: ¡Modernismo! ¡Eternismo y no Modernismo es lo que quiero!
Las figuras clave en la
difusión de la estética modernista en España son los americanos J.Martí. y sobre todo R.
Darío Sus estancias en Estados Unidos y Francia determinan un conocimiento
de las nuevas tendencias que será de gran importancia aunque, como hemos visto
existen precedentes propios en las literaturas hispanas. Las claves estéticas de las primeras
manifestaciones de la lírica modernista
son: Sensualidad,
musicalidad exotismo y ornamentación. La sensualidad de las sinestesias y el
exotismo de las referencias a la naturaleza silvestre y a las culturas de
Oriente se toman del romanticismo y del parnasianismo La
sonoridad y musicalidad son rasgos del
simbolismo. La exploración de todo tipo
de técnicas métricas que produzcan
efectos rítmicos es también de
influencia romántica.
Entre los poetas españoles la
influencia modernista se aprecia
tempranamente en la lírica andaluza de Reina y Rueda. Por otra
parte es visible tambien en la obra de J, Ramón y de Machado aunque el primero desarrolle una trayectoria muy
personal y extensa y el segundo
tenga desde el comienzo rasgos de sobriedad que le alejen de la
ortodoxia modernista, ( recordemos el famoso alejandrino " no soy un ave de esas del
nuevo gay trinar.") De hecho puede hablarse de una mayor tendencia
a la introspección en la lírica española que se manifiesta ya en poetas
como Rosalía y Bécquer, aunque esta
tendencia esta presente tambien en los poemas de Darío a partir de los Cántos.
Pero sería erroneo
restringir el Modernismo al ámbito de la lírica, son manifestaciones del
movimiento, tal y como lo hemos definido aquí, las innovaciones que acontecen
en el teatro y en la narrativa. En este sentido, es importante rendir a Galdós el merecido homenaje del
recuerdo puesto que sus novelas son una busqueda constante de nuevas formas
de narrar. Baste recordar la audacia de textos como La incógnita y
Realidad, o la constante autoreferencial y metaliteraria que aparece
en todas su novelística y que sirve de precedente para otras innovaciones de
Unamunoen sus "nivolas."En el teatro el deseo de innovar esta
presente en la dramaturgia de Valle, de
Graú o de Unamuno, Por otra, parte hay un esteticismo modernista en las obras de Marquina y Villaespesa o en
las novelas de Miró y de Perez de
Ayala. Y otros aspectos del modernismo
se manifiestan en la narrativa como medievalismo
y el gusto por las expresiones castizas, la combinación de registros idiomáticos,
y la preferencia por ambientes rurales , rasgos que hallamos en la
narrativa de Baroja o de Valle en la
lírica machadiana que recupera la
tradición del romancero (Alvar Gonzalez)
LA GENERACIÓN DEL 98
Si el Modernismo se
enmarca en un contexto social de crisis finisecular, es posible decir que
algunos escritores españoles manifiestan unas inquietudes especiales
relacionadas con el contexto particular español : el desastre de la
guerra contra Estados Unidos en Cuba yla perdida de las colonias acontecidas en
el año 98, marcan un punto de inflexión en la necesidad de enfrentarse, de una vez por
todas con la urgencia de modernizar
el país ,en lugar de refugiarse en el fantasma del pasado imperial.
El origen de la denominación
se debe a Maura, aunque Azorín lo popularizaría , a partir
de 1913,restringiendose al ámbito literario. El menbrete se ha venido
aplicando a una nómina variable de escritores estre los que se cuentan Juan Ramón, Rueda, o Benavente, que no han realizado una labor
ensayística apreciable, mientras que se deja fuera frecuentemente a Blasco Ibáñez a pesar de su destacada
contribución en el articulismo periodístico referida a la cuestión
española. Respecto a Darío, Azorín siempre le consideró uno
más del grupo, y sus escritos su preocupación sobre España y sus relaciones con
el mundo hispano permiten sostener al menos una fuerte vinculación con el
grupo. Más cuestionable sería la integración, por su edad, de Machado, quien se ve a sí mismo como
un epígono de la generación y que
comparte con ella la actividad articulista y la pasión por el paisaje
castellano inmortalizado en sus Campos de Castilla En cuanto a
Valle suele considerarse como
un miembro de la generación pero no
realiza labor ensayística destacable sobre el problema de España, yademás esta muy lejos de la sobriedad
estética que algunos han sostenido como rasgo de la generación frente al
Modernismo
.Los nombres que suenan de
manera más permanente son los de Azorín,
Baroja, Maeztu, y Unamuno. Aunque hay que recordar que Baroja siempre
rechazó el menbrete y que prefería hablar de G. de 1870 de la que dirá
en su ensayo Tres generaciones: Es una
generación triste, la época les puso en esta alternatíva, la vida estúpida o el
intelectualismo. Las ideas del estos escritores respecto a España tienen
hondas raices que se remontan no solo a los regeneracionistas sino más atrás, a
los escritores del setecientos que como Feijoo o Jovellanos. Tambien hay que
considerar un claro precedente a Larra por quien comparten una sentida
admiración .
Estas inquietudes se muestran
tempranamente el llamado Manifiesto de los tres de 1901, firmado por B,M y A. En él los escritores expresan su deseo de combatir
la miseria con la ayuda de la Ciencia Se
trata todavía de una posición vitalista y juvenil que no es seguida por Unamumo
como expresa en su carta rechazando la propuesta de unirse al grupo de los
firmantes:No me interesan sino
secundariamente la replobación de los montes y las cooperativas agrarias. No
espero nada de la japonización de España. Lo que el pueblo necesita es
recuperar la confianza es si mismo" Unamuno tiene en común con ellos
desde un principio, sin embargo esa actitud de acercamiento a Europa que
será tan importante en la generación siguiente de los escritores novecentistas
que le hará escribir su famosa frase Tenemos
que europeizarnos y chapuzarnos de pueblo.
En la trayectoria de los escritores de la
generación es visible una actitud cada vez más pesimista, o más alejada de los
ideales juveniles. La filosofia de raigambre existencialista, Shopenhauer, Kierkegard y Nietzsche, influye
poderosamente en las obras de Unamuno
como Del sentimiento trágico de la vida , y La agonia del
cristianismo (ensayo) y novelas como
San Manuel o Niebla. Lo mismo
puede decirse de Baroja como en Desde la última vuelta del camino (ensayo)
y El arbol de la ciencia. Hay que
recordar sin embargo que esa sensación de nausea de la que hablaba Azorín en La voluntad y en otros escritos es
una constante en la obra de estos escritores que en cierta medida heredan
tambien del naturalismo. Es significativo, por ejemplo que Baroja escribiera su
tesis doctoral de medicina sobre el tema del dolor.
La evolución ideológica de estos
escritores no es , sin embargo paralela
Azorín y Maeztu evolucionaron
hacia posiciones conservadoras esencialistas y patrióticas , apreciables en
ensayos como El alma castellana de Azorín. y la Defensa de la Hispanidad de Maeztu.
Como conclusión final
podemos decir que la Literatura española atraviesa a comienzos de siglo por un
periodo de esplendor que no se vería interumpido hasta la guerra civil , estos
escritores tienen una continuidad en la labor innovadora de la generación del 27 sobre la que
el magisterio de Juan Ramon es indiscutible;
y en los escritores novecentistas
. Quiza sea conveniente
integrarlos a todos en un mismo movimiento llamese Modernismo , Edad de oro
o Edad de plata, o por el contrario sigamos manteniendo, como decía al
comienzo del tema, los membretes con solera... sea cual sea la
denominación lo importante es que su
legado siga presente entre nosotros .
LA NOVELA ESPAÑOLA EN LA
PRIMERA MITAD DEL XX.
INTRODUCCIÓN:
El siglo XIX estuvo marcado por las
transformaciones producidas por la revolución industrial y el inicio de la era
científica y tecnológica.
Las lineas fundamentales del pensamiento de la primera mitad del siglo XX se
iniciarían también en el XIX con la filosofía existencialista Nieztsche, Kierkegard y Shopenhauer,
y el desarrollo del marxismo. En el arte y la literatura el Romanticismo abrió las puertas a una
concepción innovadora de la creación estética,que conduciría a la creación de
la vanguardias, y el Realismo desembocó en el Naturalismo, como otra manifestación de
la era científica.
En este contexto la narrativa
europea de la primera mitad del XX esta marcada por dos rasgos esenciales:
la búsqueda de nuevas formas de expresión y la conciencia de crisis existencial.
Prueba de ello son las obras de Kafka,
Giovani Papini, y Pirandello, en las primeras décadas del siglo XX, y de Huxley, T.Mann, Bernanos, H.Hesse, o Saint Exúperi en el periodo de entre
guerras, concluyendo en la consolidación del existencialismo de Sartre y de Camús.
En España, como señala R. Gullón, el antecedente más directo
tanto en la exploración de técnicas narrativas como en la conciencia
existencial esta en Galdós que, por
ejemplo, hacía decir al protagonista del Amigo manso "Yo no existo declaro que ni siquiera soy el retrato de nadie."
LA PERVIVENCIA DEL NATURALISMO:
En 1902 Blasco Ibañez publica una de sus mejores novelas, Cañas y barro
el estilo de la obra es el mismo que el de las precedentes Arroz y Tartana
y La barraca: el naturalismo, heredado directamente de la novela de Zola, y por tanto más ortodoxo que el de P. Bazán En esta obra se rehuye cualquier
forma de costumbrismo romántico para ofrecer una visión agria y cruelmente
sincera de la vida rural levantina. Años después el escritor valenciano
publica El intruso y La
bodega. en las que se opta por los ambientes urbanos. Los elementos
melodramáticos cobran mayor importancia en su novela Los cuatro jinetes del
Apocalipsis. Dentro de la n. naturalista tenemos que situar junto a
Ibañez a Felipe Trigo, escritor
de Jarrapellejos, y a un grupo de
escritores que han sido considerados como el antecedente de la narrativa
tremendista de los años de posguerra, se trata de José López Pinillos, Rafael Sanchez Aparicio y José Gutierrez Solana.
LA NARRATIVA DE
VANGUARDIA El espíritu de la vanguardia
esta reflejado más que en ninguno otro en Ramón
Gomez de la Serna. Sus narraciones breves le acercan a la orbita de
cuentistas hispanoamericanos como Arlt
o M. Fernandez. y en algunas de sus
novelas Cinelandia, El hombre
perdido(1946) se encuentran rasgos
surrealistas y culturalistas que le convierten le acercan a escritores como . Jarnés o Cortazar V.Calvi. Ofrece Prueba de ello en citas de sus novelas
como esta:"LLovía la tristeza de lo
que había sucedido el martes."
LA NARRATIVA EXISTENCIAL Y MODERNISTA.
Ángel
Ganivet. Situamos aqui al escritor
regeneracionista como uno de los antedentes
de las novelas existencialistas adscritas al grupo literario del 98. Por su
novela La conquista del reino maya por el último conquistador español, Pio
Cid, de finales del XIX ,en la que se aprecian los rasgos de medievalismo y
cuidado en la selección del léxico,con una marcada preferencia hacia los
vocablos castizos,junto con una actitud de
desánimo no exenta de
sarcasmo,con la que crítica una sociedad
que para el autor estaba corrompiendo los valores de la cultura occidental.
Ramón Valle Inclán inició
su trayectoria como narrador con las Sonatas, partiendo de una estética
modernista con rasgos decadentistas, en
la que se advierte ya su gusto por lo medieval y lo castizo, y su voluntad de
expansión del léxico. Su segunda obra, La Trilogía de la guerra carlista:(
Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera, Gerifaltes de antaño)
debe entenderse según Bermejo marcos como" una constatación de la decadencia del
Imperio no solo como expresión su simpatía
hacia el carlismo", señala como prueba de ello que Valle toma
el título de una de las novelas de estos versos de Darío: Nos predican la
guerra con aguilas ferroces/gerifaltes de antaño(Cantos). Pero el desdén desengañado y la esperanza de un
futuro glorioso se transforma pronto en Valle en una clara conciencia de las
causas de la miseria social y en una denuncia del poder tiránico. Este cambio
se aprecia ya en la primera novela de la serie "El
Ruedo Ibérico", La corte de los milagros,. a la que seguirán Viva
a mi dueño y Baza de espadas. En ellas se advierten los rasgos
esperpénticos expresionistas que caracterizarían gran parte de su obra teatral,
asi como el empleo de técnicas de ruptura de la linealidad y yuxtaposición de
historias fragmentarias. Su mejor
novela, Tirano Banderas, puede
considerarse como antecedente de un tipo de novela hispan., en la que aparece el tema del
dictador (M. Asturias y Marquez), en una atmósfera similar de
raiganbre simbolista y expresionista. Valle se adelanta también con esta obra en la creación de un espacio mítico, la Tierra
caliente, como más tarde lo serán Macondo y Comala.
José Martinez Ruíz elaboró un estilo muy personal entre la
lírica y el ensayismo, alejado de
cualquier concepción ortodoxa de la
novela. La anécdota o la construcción de los personajes es mínima, el autor
pretende más bien crear una atmósfera, expresar una sensibilidad personal, de
hecho se ha dicho que todos los personajes, y por su puesto su alter ego del
que toma el seudónimo de Azorín son
en realidad él mismo. Los elementos autoreferenciales son , efectivamente, una
constante en toda sus obras entre las que destacamos, La voluntad, Doña Inés y El
caballero inactual .
Unamuno, La novelística del escritor vasco se caracteriza por
su densidad filosófica de raiganbre
existencial, influida sobre todo por Kierkegard.
La crítica ha resaltado la voluntad de experimentación que toma
de Galdós y que se plasma en los rasgos metaliterarios de sus
creaciones, sobre todo en el diálogo entre escritor y el protagonista
(agonista) de Niebla y en el ensayo de la técnica del monologo interior.
La interiorización del conflicto entre los personajes y la cercanía al ensayo
le situaban también lejos de las espectativas del género novelístico, ante lo
cual Unamuno contestaba sarcásticamente "Si mis libros no son novelas
serán nivolas" El tema de la vida eterna junto a la cuestión
paralela de las relaciones entre el hombre y Dios presiden sus dos mejores
novelas, Niebla y San Manuel Bueno, martir. La impotencia ante la
distancia entre el ser y el querer ser, o entre el ser y las
apariencias, son temas que aborda en sus novelas, Amor y Pedagogía, Abel Sanchez y La tía Tula. donde se advierte la influencia de Shopenhauer.
Pio Baroja .De los
escritores asociados al grupo del 98 es el que asimila más intensamente la herencia
del realismo y del naturalismo. Su concepción de la naturaleza humana esta
ligada a las tesis naturalistas, y acentuada, además por su condición de médico
y su obsesión por el tema del dolor, la miseria, la lucha por la
supervivencia de los más desfavorecidos y de los débiles.
Tras perder sus esperanzas
juveniles en la transformación de la sociedad a través de la ciencia, reflejadas
en el Manifiesto de los tres,
sucumbiría en el escepticismo cuya
raíz nihilista le acerca a la filosofía de Nietzsche
y que se manifiesta en el tono agrio
que predomina en sus obras. Entre sus
novelas más importantes destacamos (dentro de las trilogías en las que
fueron agrupadas por el autor).
1.Tierra vasca, a la que pertenece
Zalacaín el aventurero.
2. La vida fantástica,en la que se
integran Camino de perfección y Las aventuras de
Silvestre Paradox, obras marcadas por el humor y la ironía asi como por el
gusto por la anécdota y la acción
3. La trilogía de La lucha por la vida
incluye una de sus mejores novelas La
busca, en la que se aprecia la
habilidad barojiana para reflejar
ambientes diversos. 4.A Raza pertenece , El árbol de la ciencia,
la obra más valorada por la crítica y también la más filosófica y
autobiográfica del escritor. Otras obras importantes son El mundo es ansí( Las ciudades) y Las inquietudes de Shanti Andía ( El mar). Cultivó Baroja también la novela
históriva en su trilogía Memorias de un
hombre de acción.
Lo que caracteriza estas obras
es su estilo contundente y
preciso en el léxico, con frases cortas y parrafos breves, con diálogos en los que plasma distintos
registros linguísticos y con descripciones que crean una intensa impresión
de realidad física. El escritor decía que su objetivo era "darse de narices con la realidad"
y presumía de descuidar las cuestiones técnicas y estilísticas. Pero reconocerá
en sus memorias que Galdós tenía razón al decirle" yo le voy
a probar a usted con algunos de sus libros en la mano que no solo hay
técnica sino mucha técnica". ,
LA NARRATIVA NOVECENTISTA
Gabriel Miró: El novelista
alicantino arranca las esencias del modernismo, sobre todo de la lírica
de Rueda, para plasmarlas en las descripciones
de sus Estampas henchidas de la luz y el color de su tierra natal.. El título de una de estas composiciones: "El
humo dormido" nos ofrece una de las claves para entender el lirismo de su narrativa, como Proust,
Miró quiere detener el tiempo e inmortalizar el instante. Entre sus novelas destacan El obispo
leproso y el Libro de Sigüenza, alter ego del escritor, como lo
sería Azorín de José Martinez o Andrés Hurtado de Baroja.
Siguenza es según Miró "una
sensibilidad a través de la que mostrar el mundo". Esta sensibilidad
esta determinada además, por la
religiosidad del novelista y por su conocimiento de la Biblia
y la ascética y mística españolas.
R. Perez de Ayala es representante
prototípico del novecentismo por su densa cultura y su actitud abierta y
cosmopolita. Su formación anglosajona se
pone de manifiesto en la sutilidad del humor y en el conocimiento de las técnicas
perspectivistas y de fragmentación textual
derivadas del imaginismo anglosajón.
En su trayectoria se ha diferenciado tres etapas:
1.Marcada por el naturalismo y la novela barojiana, pero con una
intensificación de la carga erótica. Tinieblas en las cumbres y
Troteras y danzaderas.
2. Se situan sus novelas poemáticas, con un léxico más buscado y una
tendencia a lo grotesco que le acercan más a la narrativa de Valle, como La
caída de los limones.
3.Se aprecia voluntad de experimentación de las técnicas modernas de composición
narrativa, que combina hábilmente con su conocimiento de la tradición
literaria, asi por ejemplo del tema del Don Juan, y del honor
calderoniano se trata en Tigre
Juan y El curandero de su honra, y el tema presente en El Quijote
del contraste entre la imagen de uno mismo y la realidad se trata en Belarmino
y Apolonio, su obra maestra y una de las más notorias novelas españolas, en
la que desarrolla según los estudios de
C.
Bobes una compleja estructura basada en las oposiciones, las
equiparaciones y la superposición de narradores.
Las obras de Ayala
abren el camino hacia el experimentación
que emprendió el grupo Nova Novorúm en
que se integraban B. Jarnés, R. Chacel, F. Ayala, Max Aub y R.J. Sender,esta actividad innovadora deja su sello aún en novelas de guerra como
la novela reportaje de Sender Contraataque
y en Madrid de corte a checa de A.Foxa, aunque la mayoría tendrán un carácter más bien testimonial,
como Eugenio o la proclamación de la primavera de G. Serrano. La creación
novelística, como toda actividad literaria y artística , se ve mermada
seriamente por la guerra pero se irá
recuperando, y retomara en las siguientes décadas las distintas vías abiertas,
renaciendo de sus cenizas, porque como
dijo Valle, con cuyas palabras
finalizo mi exposición: " el
arte, nunca muere, porque sirve para pasar el invierno, ya que
el arte es siempre primavera."
LA NARRATIVA ESPAÑOLA A PARTIR DE 1940.
INTRODUCCIÓN: La guerra civil española abrió un paréntesis en nuestra narrativa,
las novelas escritas durante el conflicto como Eugenio o la proclamación..., G.Serrano adolecen de una clara
tendenciosidad aunque los esfuerzos por mantener la renovación formal se
aprecián también novelas como Contraataque,
R. J Sender Madrid de corte a checa, A.
Foxa .Al terminar la guerra gran parte de los escritores más activos se exilia,
entre ellos casi los integrantes del grupo de cercano al vanguardismo Nova Novorum .
LA NOVELÍSTICA DEL EXILIO:
Algunas de las novelas más representativas de
la n. del exilio fueron escritas por narradores del disuelto grupo N. novorum,
tal es el caso de Requien por un campesino español, R.J.Sender, novela que conecta con la
n. social de los 50, Crónica del Alba,,
del mismo autor, la trilogía El laberinto mágico de Max Aub y las novelas de R.
Chacel representan la tendencia de realismo de base autobiografica. F. Ayala, en sus relatos y en novelas como, Muertes de perro, conecta con la narrativa hispanoamericana y
con la tendencia a la experimentación que se iniciará en España durante
los 60.
LOS AÑOS 40 Y 50. M. CACHERO llama metafóricamente años de convalecencia al inicio de la
posguerra, se trata de un periodo marcado por la desorientación, que concluye
con cierta rapidez si consideramos la labor de recuperación editorial y la
creación de revistas como El español, La
estafeta literaria y Fantasía, de la mano de J. Aparicio. Este impulso de recuperación encuentra sin embargo un
freno en la labor de la censura, atenta
sobre todo a evitar cualquier ataque al régimen, incluso obras de novelistas
cercanos a la ideoligía falangista fueron censuradas como Javier Mariño T. Ballester o La fiel infantería G. Serrano.
Una de las obras que consiguió desorientar más a los censores fue La familia de Pascual Duarte, Cela.
La novela se adscribe en la tradición de la picaresca con un protagonista desarraigado
y marginado por la sociedad. La crítica ha señalado también la influencia de
los escritores como S. Aparicio, L.
Pinillos y J. G. Solana cuyas obras se situa entre el naturalismo y las
tendencias expresionistas que acentuan las líneas de fuerza sin introducir
elementos melodramáticos. Al revuelo causado por la familia seguirá el de la novela de C. Laforet, Nada ganadora del primer premio Nadal, que también centra su atención sobre el lado oscuro
de la realidad, pero sobre las miserias
más cotidianas, sin recurrir a sucesos de intensa violencia o dramatismo. Ambas
novelas se hacen eco de la misma angustia existencial y el desarraigo
que heredan sobre todo de Baroja.
Los portavoces de la cultura oficial consideraban a estas obras como un
peligroso síntoma de descomposición social, la revista Filología hispánica llega a hablar de "complot contra la cultura occidental", y se pondrá de moda
para referirse a ellas el calificativo tremendismo, en realidad el
tremendismo era el síntoma de que la narrativa hechaba de nuevo a andar dando
los primeros pasos hacia la que sería la tendencia general de los 50 la de la
narrativa social.
En esta década se da un
nuevo impulso a la creación narrativa con premios como el Planeta y
el de Seix barral, se publican
ensayos teóricos como La hora del lector,
en la que Castellet defendía el
realismo social, y el manifiesto Para una literatura nacional popular de J.
Goytisolo, y ya en 1959 se organizan
los primeros encuentros internacionales
de narrativa que ponen de manifiesto la actitud más abierta de la sociedad
española en sintonía con las tendencias internacionales desarrolladas al
finalizar la segunda guerra mundial, el existencialismo y la literatura comprometida de Sartre, el neorrealismo italiano y el noveau
roman francés. La asistencia de escritores como Buttor o Robbe Grillet a
estos coloquios da una idea de las inquietudes por la experimentación narrativa
que estaban desarrollandose en España y que se habían manifestado timidamente
en la narrativa de la década. Sobejano afirma que es injusto reprochar pobreza técnica a la
novela social, había mucha técnica, aunque en un estilo que resultaba chocante
para la época,. Efectivamente, el predominio del diálogo y de la técnica
objetivista, en la novela social, junto con el uso de registros limitados para
dar verismo a los personajes, parecía intolerable a para aquellos que
denominaron "escuela de la berza
" a los escritores de esta tendencia.
La temática de la narrativa
social gira en torno a tres enfoques, 1 la novela cuyos personajes son
obreros y campesinos, como Central
eléctrica L. Pacheco, La zanja A.Grosso . estas novelas siguen la tendencia iniciada en los años
30 por libros como La turbina C.
Arconada y por la novela reportaje de Benavides. 2 La crítica
feroz haciá los jóvenes de la burguesía y las clases medias son obras como Juegos de manos Goytisolo, Nuevas amistades G.Hortelano, y El jarama, S.Ferlosio, que representa
emblemáticamente a la novela objetivista de estos años. 3. La novela
coral o de personaje colectivo, son ejemplos de esta orientación La noria L.
Romero y La colmena Cela.
Junto a la novela social
cohexisten otras tendencias, siempre dentro de la linea de la novela
humanizada contraria a toda forma de intelectualismo o culturalismo entre ellas destaca 1. el realismo de
corte más tradicional, como en M. Rebull I.
Agustí , o Los gozos y las sombras .T. Ballester 2. la novela más ligada al
testimonio personal y a lo autobiográfico, Viento del norte de
E.Quiroga o La vida nueva de P. Andía de
R Sanchez Mazas, 3 Obras que
combinan su hondo lirismo con una
desgarrada presentación de la injusticia o del desarraigo desde una optica
personal es el caso de obras como Primera
memoria de A.M. Matute , Las ratas Miguel Delibes o Con el viento solano de I.Aldecoa, Matute y Aldecoa elevan además a gran altura literaria
el cuento en obras como Algunos
muchachos o El corazón y otros frutos amargos.
LA NARRATIVA DE LOS 60 A
COMIENZOS DE LOS 80.
A medida que el espectro de las
guerras va quedando atrás se va abriendo paso la tendencia a conceder más
importancia a las cuestiones formales. Es el inicio de la tendencia a la
que sobejano
llama n. estructural Pueden servir de ejemplo algunas de la
principales novelas que se publican
entre la década de los 60 e inicios de los 70 Volverás
a Región Benet, El mercurio Guelbenzu, Las ciegas hormigas R.
Pinillas, Guarnición de silla A. Grosso, Señas de identidad y Reivindicación del Conde Don Julián Goytisolo,la
saga fuga de J.B. T. Ballester, Oficio de tinieblas Cela
y Cinco horas con Mario y Parábola del
naufrago Delibes.
De entre todas ellas destaca Tiempo de silencio de L. M.Santos. La genial novela pone en juego todas las técnicas
más novedosas, monologo interior, fragmentación del discurso, contrapunto,
ruptura de la linealidad temporal, dentención descriptiva en un elemento mínimo
con valor simbólico, dialogismo con combinación de diferentes voces, registros
idiomáticos y lenguajes.
Además
el escritor se mantiene en la tradición de la novela existencial y
realista de raiganbre barojiana lo que dota a la novela de una gran autonomía
frente a los modelos foraneos anglosajones Faulkner,
Joyce, franceses como Buttor e hispanoamericanos como Cortazar o Marquez.
La densidad del contenido y la
agria denuncia de la injusticia no estan tampoco ausentes en esta singular obra
maestra . Otra obra esencial de este periodo,años 70 es La verdad sobre el caso Sabolta, de E. Mendoza obra que, desde una compleja estructuración
narrativa, recoge la tradición cervantina del relato oral y que tendrá
una gran influencia.
A finales de los 70 y
comienzos de los 80 se acentua la
concepción de la novela como laboratorio de investigación. Seguramente el
ejemplo más radical de este intento fue Larba de J. Rios. Para los jóvenes narradores es importante marcar unas
diferencias generacionales, tienen una actitud más cosmopolita y abierta a la
cultura de masas,el cine, la música... que les acerca en cierto modo a
escritores como C. de Rios, o de la Serna, que fueron los pioneros con
obras como Cinelandia o Cinematógrafo.
Uno de los más claros
representantes de esta influencia, T.
Moix diría "Mi generación
conoce la Edad Media a través de la Divina Comedia pero también de Errol Film y
eso tiene que reflejarse en los libros..." Rasgos de esta tendencia
son: 1. La localización de la historia fuera de España o las referencias a
otras culturas ya sea europeas o lejanas,
las citas constantes y las palabras y frases en otros idiomas, con una
deliberada voluntad de dirigirse a un público selecto.
Ejemplos de este tipo de
narrativa los encontramos en las primeras novelas de Azua, Las lecciones de Lena J.Marías, Los
dominios del lobo Ferrero Belver Yim. Pero el culturalismo ha ido cediendo paso a una narrativa en la que el lenguaje se pone
al servicio de la narración D. Villanueva describe a este tipo de
narración como "la novela donde
pasan cosas, donde lo esencial es contar una historia."
LA NARRATIVA DE LOS ÚLTIMOS AÑOS.
El rasgo más característico
del cuento y la novela de los últimos años es la recuperación de las
tradiciones ligadas a la narración oral. El iniciador de esta tendencía fue
Mendoza con La Verdad... obra
a la que ya nos hemos referido. En la década de los 80 contamos, por ejemplo
con un gran número de novelas que organizan su trama en torno a un hecho
policial como: Galindez Montalban, Beltenebros de Molina, Corazón tan blanco Marías, Picadura mortal L. Ortiz, o El
aire de un crimen, J. Benet. La n. histórica adquiere también gran
relevancia T. Moix No digas que
fue un sueño, Delibes El hereje
Aunque el ejemplo más claro de
la significación de las tendencias de tradición oral quizás esté en las novelas A. P. Reverte. Por otra parte, La riqueza
fabuladora y exploración de otras culturas, que había carracterizado obras
extrañas en su tiempo como Cronicas de Sochantre Cunqueiro renace de nuevo de la mano de Matute Olvidado rey Gudu y de
escritores tan inclasificables como J.
Tomeo o Atxaga. Finalmente puede hablarse de una
narrativa de corte más veladamente, autobiográfico, en la que se aprecian
varios estilos marcadamente distintos,
1. Una fuerte tendencia al
barroquismo linguistico representado por la narrativa de Umbral
que influirá en cierta medida en una
de las ultimas revelaciones Juan Manuel Prada.
2 Un estilo más marcado por la densidad del contenido y la sencillez
lingüística, obras representativas de
esta tendencia son La soledad era esto Millas
, El
metro de platino A. Pombo, La función
delta R. Montero o la ganadora del nadal Beatriz
y los cuerpos celestes.Lucia
Exebarria Dentro de esta tendencia una figura clave
a lo largo de varias décadas es C. M. Gaite.
3 Las novelas y relatos de una
joven generación de escritores influidos por el realismo sucio americano, la generación Beat. Montalban define las novelas de esta joven generación como Baladas rock que expresan una vez más el
malestar del fin de siglo. Dentro de este estilo podemos encuadrar a , F. Casabella o Ray Loriga,Angel Mañas,finalista del Nadal con su controvertida: Historias
del Kronen.
No ha sido tarea fácil
intentar resumir seis decadas de narrativa sobre todo teniendo en cuenta la variedad
de estilos y la proliferación de títulos y autores que el mercado
impulsa en los últimos años. Pero si la cantidad y la diversidad representan un
inconveniente a la hora de seleccionar y clasificar también son un sintoma de libertad y de
riqueza creativas. Muchos dicen que faltan hoy en día las grandes figuras que
no hay en la novela española un Cervantes
o un Galdós..., tal vez sea cierto
sin embargo; ante nuestros ojos se abre
un laberinto de voces de las cuales solo unas pocas atravesarán la barrera del
tiempo pero que, hoy por hoy, más que un
lugar en la historía se conformarían, seguramente, con nuestra atenta lectura.