La aventura de vivir.



  Los días pasan, esa es una de las pocas cosas que sabemos seguro. Que hoy es hoy, y mañana será otro día. Habéis pasado una situación muy difícil, y ahora estáis en medio de esas semanas tan duras que son los finales de curso. Algunas personas ya empezaron esto con problemas, tristezas o duelos y, de pronto, su dolor se vio inmerso en algo inesperado, metido en un nubarrón negro de desesperanza y de miedo. Otras personas estaban alegres, confiadas,  viendo pasar los días con la ilusión de ver realizarse su nuevo proyecto. Pero la nube negra nos envolvió a todos por igual.

  Ahora parece que la nube está abriéndose, pero hay que estar atentos... a veces el cielo vuelve a oscurecerse y resulta que lo peor estaba por llegar. No podemos controlarlo. ¿Verdad? ¡Qué agradable es, a veces, no tener control sobre las cosas! Dejarse llevar, como una hoja movida por la brisa del otoño. Pero hoy no podemos hacer eso. Hoy tenemos que sacar la energía de nuestros brazos y cabezas para afrontar estos últimos días, antes del verano reparador y mágico, que todo lo suaviza.

 Hay que levantarse cada día y empujar. En algunas casas la situación será difícil, asustante, necesitaréis ayuda. No es ningún motivo de vergüenza. Todo el mundo puede necesitar ayuda alguna vez, o muchas veces. Ayudar y ser ayudado es parte de la vida. No te desanimes por eso. Seguro que te tocará ayudar a ti algún día.

 También puede ser que no hayas encontrado fuerzas o voluntad para avanzar con los estudios, que siempre se te haga difícil. La naturaleza de cada persona es distinta. A esto también tenemos que acostumbrarnos, a conocernos y aprender a decirnos ¡Eh!¡Oye! ¡Espabílate! Esto sí y esto no. No te castigues, pero tampoco seas demasiado indulgente contigo mismo. Tenemos que ser más exigentes con nuestro propio yo y menos duros juzgando a los demás ¿Te has dado cuenta? Así que ponte las pilas, esfuérzate y entiende que lo que consigas ahora, lo que salga en ese esperado o temido boletín de notas, va a depender de lo que tú hayas sido capaz de hacer. Sé que a veces los profes os parecemos robots sin corazón, pero es que tenemos que juzgar, no sólo enseñar, tenemos que valorar y poner números que traduzcan un esfuerzo y un aprendizaje, y a veces hacer eso es duro, para hacerlo de manera justa y objetiva.

  Pero también estamos aquí para acompañaros en el largo camino de vuestro aprendizaje, por eso, en esta entrada te envío mucha fuerza para dominar tus momentos de debilidad, comprensión con todos los que te rodean, e inteligencia para entender en qué punto estás, y qué es lo que puedes esperar ahora mismo de la vida, que muchas veces no va a ser lo que tú deseas... pero siempre será el comienzo de una nueva historia, de un nuevo relato que tú vives y que nunca sabes a dónde te va a llevar. Es la aventura de vivir.